El uso de ácido hialurónico para los tratamientos podológicos multiplica los beneficios para el paciente, acelerando el proceso de cura en heridas o intervenciones, si bien son muchos los profesionales que tienen dudas sobre sus ventajas, sus usos y posibles contraindicaciones.
Por este motivo, desde Laboratorios Herbitas hemos contado con la experiencia de Paqui Durán Gallardo, podóloga graduada en podología por la Universidad de Valencia, directora de la Clínica al Mar y experta en cura fisiológica con ácido hialurónico y su práctica clínica en podología, quien ha escrito esta entrada, para adentrarnos en el uso del ácido hialurónico y todo lo que debemos saber antes de empezar a trabajar con él.
El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra en el tejido conectivo. Un mucopolisacárido, resultado de la unión de un ácido urónico y una hexosamina: glicosaminglicano no sulfatado.
El ácido hialurónico es el mejor regenerante conocido. La molécula posee muchos puntos eléctricamente activos que se unen a proteínas fibrosas y a agua, estimulando así la producción de miofibroblastos y colágena.
El (AH) o hialurato de sodio es producido de la bacteria streptococus equi. Los compuestos que utilizan esta fabricación son de mayor efectividad que los formulados a base de hialuratos de zinc. Es por este motivo que se ha convertido en un producto estrella en medicina regenerativa, medicina traumatológica y, por supuesto, medicina estética.
Usos del ácido hialurónico en medicina
Es un producto que puede parecer caro por lo costoso que resulta su producción; pero el beneficio para el paciente y para nuestra clínica se multiplica de manera exponencial, ya que se reducen los tiempos de cura y ofrece una alternativa efectiva a ciertas patologías que presentan nuestros pacientes.
En clínica se utiliza de manera tópica e infiltrada.
El (AH) tópico, debe ser de bajo peso molecular, para poder penetrar a la dermis por los poros de la epidermis y aumentar así su efecto terapéutico. En cambio, el infiltrado aprovechando la vía de entrada se utiliza de alto peso molecular, que ha demostrado tener mayor efecto antiinflamatorio y enlaces activos.
Uso Tópico
Su función fundamental es acelerar el proceso de epitelización consiguiendo así que, en la fase anabólica de la herida, la producción y maduración celular sea más rápida, previniendo así, con nuestra piel, posibles infecciones.
La formulación del compuesto debe llevar un porcentaje no menor al 1,5 % de (AH) puro para un buen resultado terapéutico, aunque no se desprecia en otras concentraciones.
Los excipientes deben permitir que la molécula tenga un buen tiempo de permanencia, permita su absorción y que en su composición no lleve agua, no saturando así los puntos eléctricos de la molécula.
El uso de (AH) junto a un apósito primario de malla que no se adhiera al lecho y permita pasar el exudado hacia el apósito secundario para que este lo absorba, nos asegura una cura respetuosa con la propia granulación del paciente. Utilizado para heridas, úlceras, mucosas, etc…
- Dermatitis, psoriasis, queratodermias, radiodermitis.
- Cicatrices.
- Suturas.
- Ampollas, grietas, rozaduras.
- Es especialmente efectivo en las quemaduras químicas o por láser que utilizamos en las matricectomías.
En el mercado existen muchas cremas que basan su formulación en el ácido hialurónico, si bien a la hora de escoger debemos fijarnos en la consistencia del producto, así como su penetración y sus nutrientes.
En este sentido podemos destacar la crema regeneradora de ácido hialurónico Hialufeet, en cuyo desarrollo ha colaborado la propia Paqui Durán.
Uso infiltrado
Nuestro tejido conectivo o sustancia fundamental, es gel altamente hidratado compuesto por: cadenas de polisacáridos (glicosaminglicanos), proteínas fibrosas y glicoproteínas de adhesión.
Este gel permite la difusión de nutrientes, metabolitos y hormonas entre la sangre y las células tisulares.
Con la edad y en procesos de osteoartrosis se aumenta la producción de citoquinas, radicales libres y metaloproteasas.
También se disminuye la concentración y peso molecular del ácido hialurónico endógeno produciéndose una variación de la propiedad reológica y reducción de la viscoelasticidad del líquido intra-articular.
A menor lubricación, menor protección del cartílago articular ante el stress mecánico.
La sustitución del líquido sinovial con infiltraciones de (AH) y sus derivados es una viscosuplementación que mejora la inflamación y el dolor secundario a osteoartrosis y tendinopatías.
- Utilizado en Fasciopatías.
- Hallux rigidus incipientes.
- Articulaciones.
- Osteoartrosis de tobillo.
- Bursas dolorosas.
- Vainas tendinosas (reparación).
- Tendinitis aquíleas (infiltración perilesional).
- Inflamación y rotura de placa plantar.
- Calcificaciones (helomas interdigitales etc…).
Efectos del ácido hialurónico infiltrado
Entre sus efectos, dentro del uso clínico, podemos encontrar.
Efecto anabólico: La infiltración de ácido hialurónicoestimula la producción de AH endógeno y de fibroblastos. Restablece la viscosidad del líquido sinovial, normalizando su síntesis e inhibiendo la degradación del (AH) endógeno. Aumenta la difusión de nutrientes.
Efecto catabólico: Podría inhibir la producción de metaloproteinasa y fibronectina, proteínas de degradación del cartílago.
Efecto anestésico: Estudios de conducción nerviosa afirman que inhiben los nociceptores de la sinovial.
Efectos secundarios de la infiltración de ácido hialurónico
Se describen pocos efectos adversos descritos asociados a la inyección de AH.
- Menores: leve dolor o edema localizado, describiéndose en todos los estudios un riesgo relativo de 1,19 %.
- Mayores: con una frecuencia descrita del 2-3%, incluirían una reacción local aguda de dolor tras una inyección intraarticular de AH reticulado; estos síntomas normalmente se resolvían 2 días después de la administración.
Esperamos haberos ayudado a conocer mejor el mundo del ácido hialurónico y sus posibles usos dentro de la podología y la medicina regenerativa. Como siempre, estamos a vuestra disposición para resolver cualquier duda. Y tú ¿ya has trabajado con ácido hialurónico? Cuéntanos tu experiencia.
Paqui Durán es podóloga graduada en podología por la Universidad de Valencia, directora de la Clínica al Mar y experta en cura fisiológica con ácido hialurónico y su práctica clínica en podología.